Ecosistema: Laguna Bioluminiscente Laguna Grande, Fajardo
La Laguna Grande de Fajardo es una laguna bioluminiscente que se encuentra en la Reserva Natural de Las Cabezas de San Juan.
La Reserva Natural de Las Cabezas de San Juan fue designada el 29 de enero de 1986 como reserva natural o área que posee un gran valor ecológico. La Reserva se encuentra a 45 millas al este de San Juan y a 3 millas al norte del pueblo de Fajardo en el extremo 65 grados latitud 37 y longitud 30. Al norte y al oeste está bordeada por el Océano Atlántico, al este por Cabeza Chiquita y al sur por la carretera #987. Su extensión es de 583 cuerdas y su área superficial es de 1,965.04 cuerdas de zona marítima. Hoy, la Reserva Natural de Las Cabezas de San Juan es una de las áreas naturales más importantes en la Isla. Es única por las muchas y diferentes comunidades ecológicas que florecen en las proximidades. La característica natural más importante del sitio es la Laguna Grande bioluminiscente que está bordeada por manglares, los "árboles caminantes" que construyen islas.
La Laguna Grande es una de las tres lagunas bioluminiscentes de la Isla con bioluminiscente permanente, es decir, que es un lugar que reúne todas las condiciones necesarias para que se produzca la bioluminiscencia por dinoflagelados durante todo el año. Los tres cuerpos de agua con bioluminiscencia permanente en Puerto Rico son: la Bahía Fosforescente de La Parguera, en Lajas, la Laguna Grande, en Fajardo y la Bahía de Puerto Mosquito, en Vieques. El resplandor bioluminiscente es causado por billones de dinoflagelados microscópicos que se encienden cuando se les molesta por el movimiento. Este fenómeno se limita a proteger las costas en aguas tropicales en determinadas condiciones.
Ésta es una laguna costanera bordeada por manglares. Pertenece al grupo de lagunas saladas debido a que se comunica directamente con el mar. Al suroeste de la laguna hay un pequeño canal que permite la interacción con la Bahía Las Croabas. Al sur de la laguna hay dos canales pequeños que comunican con la Laguna Soroco y con los anegados al este.
Además, es una de las lagunas más transparentes de la Isla. Las lagunas con manglares hacen propicio el que se establezca un sistema marino con una gran cantidad de organismos planctónicos (zooplancton-animales, fitoplancton- plantas) y bentónicos (animales y plantas que viven en el fondo del mar).
También, es importante para el desarrollo de algunas especies de crustáceos de valor económico, como los jueyes y las langostas. La comunidad marina más desarrollada del área son las praderas de Thalasias, zona de gran productividad biológica. Las aguas poco profundas de la laguna favorecen la presencia de una población numerosa de medusa tropical (Cassiopea).
La Laguna Grande representa probablemente una de las áreas más ricas en vida marina e importantes para la pesca. Es una de las pocas lagunas que presenta el fenómeno de la bioluminiscencia en Puerto Rico, causado por el microorganismo Pyrodinium bahamense.
Importancia del Ecosistema
En conjunto, los bosques de manglares y lagunas protegen las costas de Puerto Rico frente a los desastres naturales, crean filtros de purificación de agua y sirven como refugio para la fauna silvestre manteniendo a más de 40 especies de peces y muchas más de aves.
La presencia del fenómeno de la bioluminiscencia se ha encontrado, exclusivamente, en los trópicos y sub-trópicos del Planeta, manifestándose en lugares como las Islas Bahamas, Japón y Puerto Rico. Por lo tanto, es un recurso natural único a nivel mundial digno de ser protegido.
Además del gran interés turístico de las áreas que posee este fenómeno, los lugares donde ocurre la bioluminiscencia son áreas naturales muy sensibles y un mal uso o manejo del lugar puede ocasionar la pérdida de todos los recursos; no tan sólo de la bioluminiscencia, sino de las aves, peces, invertebrados y árboles de mangle. Si manejamos inadecuadamente este recurso lo perderemos para siempre.
La bioluminiscencia depende directamente de los sistemas de manglares para su desarrollo. No tan sólo porque le provee los nutrientes, vitaminas y condiciones ambientales necesarias para su desarrollo, sino porque también, algunos sistemas de manglares tienen la forma geográfica adecuada para que estos dinoflagelados queden atrapados y por ende podamos apreciar la bioluminiscencia.
Factores Bióticos y Abióticos
Los dinoflagelados son organismos microscópicos que viven en los cuerpos de agua salada. De éstos, el más conocido es el Pyrodinium bahamense; Pyro de fuego, dinium que gira, bahamense proveniente de Las Bahamas, donde se comenzó a estudiar por primera vez. En los pasados años, los biólogos han argumentado sobre la naturaleza de los dinoflagelados, que no es una planta, pero tampoco es un animal, sino una combinación de ambos. Estos microorganismos contienen clorofila, con la cual pueden fabricar su propio alimento mediante fotosíntesis como las plantas y posee un par de flagelos que los capacita para moverse de un lugar a otro, característico de algunos animales. Este tipo de dinoflagelado vive en los niveles superiores de los cuerpos de agua salada como bahías y lagunas, en presencia del bosque de mangle; ya que en los manglares, estos organismos obtienen todas las condiciones y nutrientes necesarios para vivir. Podemos observar la bioluminiscencia de este dinoflagelado cuando agitamos el agua, exclusivamente, durante la noche. En pruebas realizadas en laboratorios, se ha demostrado que aún manteniéndolos en la oscuridad, “él sabe” cuando es de día y cuando es de noche. La naturaleza, increíblemente, le ha provisto de un “sensor biológico” para distinguir entre el día y la noche.
Los factores abióticos son los distintos componentes que determinan el espacio físico en el cual habitan los seres vivos. Entre los más importantes que podemos encontrar en este ecosistema son:
Las aguas llanas y sistemas cerrados (bahías y lagunas) – Esto permite la concentración de los dinoflagelados y, por ende, cuando se produce la bioluminiscencia y ésta pueda ser vista por el ojo humano.
El aire
La temperatura tropical – Los dinoflagelados habitan en lugares donde la temperatura fluctúa entre los 70º a 90º F (21º a 32º C) y donde la evaporación es alta y la intrusión de agua dulce al ecosistema es poca. Este fenómeno es exclusivo de los trópicos del planeta.
La humedad (evaporación alta)
La luz – Se puede observar la luz solar durante el día y la luz bioluminiscente durante la noche.
El suelo
La poca precipitación – Se asocian a lugares donde la lluvia es poca, de esta manera se mantienen las concentraciones de sales adecuadas.
Modificaciones Sufridas por el Ecosistema
Estos ecosistemas frágiles pueden ser fácilmente destruidos por desastres naturales o por la actividad humana. En algunos casos, la resuperación de estos ecosistemas puede ser lenta pero también puede ser irreversible. A consecuencia de las prácticas turísticas, se han erosionado y destruido áreas de manglar en muchos países. En estos momentos, la Bahía Fosforescente de La Parguera, en Lajas, es la más afectada por las actividades de índole comercial y económica en la Isla, originando una señal de alerta por la pérdida gradual de la presencia de estos microorganismos, así como, la pérdida de la generación de luz en el agua. La Laguna Grande, en Fajardo y la Bahía de Puerto Mosquito en Vieques, muestran ser ecosistemas más saludables hasta el momento. Pero se ha proliferado en ambos ecosistemas el aumento de embarcaciones de motor y de remo (canoas y kayaks), que levantan los sedimentos del fondo y perturban la vida silvestre.
Fotos
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